No me gusta creer ni
en dioses y ni ideologías que venga a salvar al mundo. Ya que todas
esas cosas te ofrecen falsa certezas para tenerte complacido en tu
zona de confort e ignorante de ti mismo. Todo eso termina por
corromper tu alma al tenerte alejado de la verdad. Yo prefiero el
método de seguir la verdad pase lo que pase, este método implica
necesariamente ser honesto con uno mismo. La honestidad con uno mismo
implica ver lo egoístas y lo hipueputas que podemos ser, es ver
todas las pulsiones de nuestros deseos, las complacencias de nuestra
vanidades, nuestras mezquindades. En fin todo eso, que la sociedad
nos reprime a cada momento que no debemos ser, pero lo somos y
terminamos siendo eso de forma clandestina (cuando nadie nos ve).
Pero esa aceptación,
es el primer paso para comprendernos y por ende comprendernos a los
demás. Después de este paso inicial de perder el miedo a vernos a
nosotros mismo viene algo interesante, que nuestro ser no solo son
bajas pasiones. Sino que existe un ser, una sensibilidad mas allá de
eso. Y estar en contacto con esa sensibilidad es lo que me alimenta y
me hace sonreír todos los días.
Tengan buen día.
Comentarios